UN PASO DE GIGANTE

Hola a todos!!!
Aprovecho el día de descanso (llevábamos ya 10 días seguidos) para poneros de nuevo al corriente.
Como os contaba en la última entrada, estos tres últimos días hemos estado en Biadós.
Desde allí el lunes nos tocaban los picos Culfredas (SW 3031m, Central 3027m y NE 3032m) y el Lustou 3023m. El martes el cresterío Forquetas (3011m y SE 3008)-Eristes (N 3031m, Gran Pico de Eriste 3056m y S 3041m) y ayer la cresta de los Bachimala ( Punta del Sabre 3139m, Gran Bachimala 3174m, Punta Ledormeur 3120m, Punta del Ibón 3097m, Petit Bachimala 3052m, Pico Marcos Feliu 3054m, Abeillé 3030m, Pico Puerto de la Pez 3019m y Pico de la Pez 3019m).

Posets 3375m desde el refugio de Biados

Mar de nubes antes de llegar al Culfreda SW 3031m

Ayer era un día importante para mi y ahora ya puedo deciros que por suerte fue muy bien.

El lunes, que teníamos planificado llegar hasta el Lustou cresteando tuve un "GRAN MAL DÍA". Comenzamos bien la arista, a priori era una arista que no iba a presentar demasiadas dificultades (de hecho ibamos incluso sin casco ni arnés ni cuerda) pero poco a poco se fue complicando por la nieve caida el sábado; como el pico está situado bastante al norte la cresta cada vez tenía más nieve y nuestra progresión cada vez era más costosa, delicada y difícil.

Yo no llevé bien las dificultades que se presentaron y me puse bastante nerviosa; hacer las cosas con miedo es además de difícil, desagradable y cuando llegamos por fin abajo además de no haber podido llegar al Lustou yo llevaba un agobio muy serio.

Estuvimos charlando y la conclusión fue que cuando estamos metidos en las crestas no cabe la opción de reaccionar así; que es peligroso ponerse tan nervioso  (salvo pasos concretos siempre vamos desencordados y un fallo puede ser fatal) y que esto no podía repetirse.

Así que mi decisión fue que a partir de ahora si algún día pienso que no voy a ser capaz de dar lo que hay que dar para estar por ahí arriba con garantías me daré media vuelta y me tendré que retirar del proyecto. 

En un tramo fácil de la cresta

Nieve sobre la cresta, atrás los Culfredas

Haberme dado cuenta de mis limitaciones tiene también una parte buena y es que ahora disfruto cada día como si fuera el último (por si acaso).
Y por supuesto no estoy dispuesta a tirar la toalla facilmente asi que, que me sorprendiera la nieve el otro día no quiere decir que no sea capaz de moverme con ella bien (después de la próxima nevada lo veremos) y de momento las dos aristas que hemos hecho después han sido en roca seca y por suerte y por dedicación he vuelto a recuperar las buenas sensaciones.
Estos dos últimos días además nos han acompañado (a parte del Aita de Fer) Jacinto y Pilar y esto me ha ayudado a distraerme y a coger nuevas energías.

Jacinto en un paso de la arista Forquetas-Eristes

Fer, Curro y Jacinto camino de los Eristes

Ahora sí que nos toca darlo todo, esta tarde o mañana os cuento cuales son los próximos planes pero estamos llegando a un punto en el que por un lado vemos la luz a final del tunel pero por otro la cosa se está comenzando a poner seria por el cansancio acumulado.
Seguimos teniendo muchas ganas de hacer monte cada día, pero llevamos ya muchos días con el despertador sonando a las 4h y pico de la mañana y psicologicamente a veces nos venimos abajo.
Antes de terminar quiero AGRADECER a Fer y a Curro que sean como son, sus ánimos y su apoyo. No se me ocurre mejor equipo para compartir esta aventura.
Un abrazo enorme.
Marta