miércoles, 10 de marzo de 2010

EXPEDICIONES 2010

Hola a todos!
Hoy escribo en el blog para comunicaros que este año 2010 no saldré de expedición. Esta decisión la he tomado en base a diferentes motivos pero el principal es que no soy capaz de llegar a todo.
El año pasado cuando volví del Gasherbrum I y comencé a pensar en un nuevo objetivo (imposible detener nuestras cabecitas que no paran de fabricar sueños eh?) pensé que si lograba montar una próxima expedición quería que esta fuese a un ochomil “alto”; quería darle una vuelta de tuerca al tema de la altitud (que es lo que más me llama de estas montañas) y ver si soy capaz de ir un poco más allá, de subir un poco más, en concreto quería ver que se siente por encima de 8400 metros….y mi idea se materializó en el Lhotse de 8516m.
Son 5 las montañas que superan los 8400 metros de altitud y para poder llegar a su cumbre en casi todas la última noche hay que dormir muy alto, a unos 7500 metros, para moverse bien a estas alturas la preparación tiene que ser total y el primer paso que di (ya en otoño) para avanzar en el camino de mi sueño fue cambiar de entrenador, entrar en contacto con Pedro Bergua de Huesca y comenzar mucho más en serio con los “entrenos”.
Esta vez claro estábamos hablando de 5 o 6 días de entrenamientos a la semana, gran parte de ellos aeróbicos y con duraciones largas. El problema llegó cuando comenzó la temporada de esquí y con ella mi trabajo del invierno. Aunque al principio lo intenté en seguida vi que no era capaz de estar 9 horas con las botas de esquí puestas, esquiando, paleando, soportando frío y nieve y luego llegar a casa y en vez de quedarme calentita en ella ponerme las mallas y el frontal (porque encima en invierno lo que faltan son horas de luz) y salir de nuevo a la fría noche pirenaica a correr. Quizás sea demasiado blanda pero no veía manera de aguantar todo el invierno así.
Pasé días duros, dando vueltas a la cabeza y al final pensé - ¿y si pospongo el proyecto un año, me doy más tiempo para prepararme y el invierno que viene intento planificarme mejor con más tiempo (y energía) para entrenar?- sólo pensarlo me dejó más tranquila.
Y puestos a quedarnos con el lado positivo de cada cosa de la vida una vez tomada y consultada la decisión no veo más que ventajas añadidas.
Veo bueno hacer un parón en las expediciones, llevo ya tres años seguidos saliendo a montañas de 8000 metros y estas montañas son peligrosas, a mi últimamente me ha ido bien en ellas y no quiero relajarme en mi percepción. (Por si se me habían despegado los pies del suelo tengo todo un año por delante para volverlos a posar)
Respecto al entrenamiento cuando el objetivo es así de grande cuanto más tiempo mejor, de momento llevo todo el invierno metida en el gimnasio (que como es a resguardo no me da tanta pereza) y cuando llegue la primavera ya veremos.
En el curro si es posible el año que viene intentaré estar menos días y sacar tiempo para todo (tendré que ahorrar un poco para entonces).
…y esas son las buenas nuevas expedicionarias hasta ahora.
Cuando tenga más noticias os las iré contando.
Un abrazo
Marta